Tristán e Isolda es un «drama musical» en tres actos, compuesto en alemán por Richard Wagner, entre 1857 y 1859.
Está basado en la obra «Tristán» de Godofredo de Estrasburgo (siglo XII-XIII).
Se estrenó el 10 de junio de 1865 en Munich.
La relación de Mathilde Wesendonck con Wagner y la influencia filosófica de Shopenhauer en el compositor, son las principales fuentes de inspiración para esta ópera.
Tristán e Isolda se considera una de las obras maestras de Wagner por su profunda expresión emocional y su innovación musical, prueba de ello es el «acorde de Tristán», el primero de la ópera.
La ópera se basa en la leyenda medieval de Tristán e Isolda, una historia de amor y tragedia. La trama se centra en el amor prohibido entre Tristán, un caballero de la corte del rey Marcos de Cornualles, e Isolda, la prometida del rey. A medida que la historia avanza, los amantes se ven atrapados en un conflicto entre el deber y la pasión, lo que finalmente conduce a un desenlace trágico.
«Tristán e Isolda» es una ópera que explora la intensidad del amor apasionado y su incompatibilidad con la moral y la realidad. La música de Wagner en esta obra es innovadora y emotivamente poderosa, y la ópera se considera una de las obras maestras del repertorio operístico, influyendo significativamente en la música clásica y el desarrollo del romanticismo musical. Su enfoque en el amor prohibido y la inevitabilidad de la tragedia hace de «Tristán e Isolda» una obra de profundo poder emocional y artístico.
ARGUMENTO DE TRISTÁN E ISOLDA
Acto I: Amor Prohibido
La ópera comienza con la princesa Isolda, quien está siendo transportada en barco hacia Cornualles para casarse con el rey Marke. Sin embargo, Isolda está enamorada de Tristán, el caballero que escolta el barco y que ha matado al dragón que amenazaba el reino. Isolda se siente traicionada por Tristán, ya que él había matado a su prometido anterior, y planea envenenarse junto a él. Sin embargo, en lugar de envenenarse, toma una poción de amor que le envía su dama de compañía, Brangäne. La poción hace que Isolda se enamore aún más de Tristán.
Acto II: El Amor Desbordante
En este acto, la pasión entre Tristán e Isolda alcanza su punto máximo. Beben juntos una segunda poción de amor, que los sumerge en un estado de amor apasionado e incontrolable. La escena del amor entre Tristán e Isolda es uno de los momentos más famosos de la ópera, y su música es apasionada y expansiva. Sin embargo, este amor es prohibido y lleva consigo un sentimiento de tragedia inminente.
Acto III: La Muerte y el Final
El Acto III comienza con Tristán herido y en agonía, esperando la llegada de Isolda, quien prometió venir a su lado. Isolda llega demasiado tarde para salvarlo, y Tristán muere en sus brazos. Su amor finalmente encuentra su liberación en la muerte. La ópera culmina con el «Liebestod» («Muerte de amor»), un aria en la que Isolda canta sobre la muerte y la unión eterna con Tristán mientras ella misma se desvanece y muere.
Acto I – Tristán e Isolda
En el barco de Tristán.
Isolda y su sirvienta Brangania se encuentran en el barco de Tristán, de camino a las tierras del Rey Marke en Cornualles, donde Isolda va a casarse con el Rey. La ópera comienza con la voa de un joven marinero cantando una canción sobre una salvaje doncella irlandesa, lo que Isolda interpreta como una burla hacia ella. En un arrebato de furia, Isolda indesea que se levanten las olas y hundan el barco, matando a todos los tripulantes. Su ira va especialmente dirigida a Tristán, el caballero que la lleva hasta Marke. Isolda envía a Brangania a que llame a Tristán a su presencia, pero él rechaza la petición diciendo que su lugar está en el timón. El subalterno de Tristán, Kurwenal, responde más bruscamente y contesta que Isolda no está en posición de dar órdenes a Tristán, ya que su anterior prometido, Morold, fue asesinado por Tristán.
Brangania vuelve con Isolda para contarle lo ocurrido, e Isolda le cuenta cómo, tras la muerte de Morold, llevaron ante ella a un extranjero llamado Tantris que encontraron mortalmente herido a bordo de un bote y que ella lo había sanado usando sus poderes curativos. Entonces descubrió que Tantris era en realidad Tristán, quien mató a Morold, e intentó matarlo con una espada cuando estaba recostado indefenso ante ella. En ese momento Tristán no miró la espada que iba a acabar con su vida, sino directamente a los ojos de Isolda, lo que dejó a ésta sin capacidad para matar al caballero. Una vez restablecido, se permitió huir a Tristán, pero habría de volver para llevarse a Isolda para que se casara con su tío, el Rey Marke. Isolda, fusriosa por la traición de Tristán, insiste en que tiene una bebida que lo redimirá de sus fechorías, y Brangania mira sorprendida que se refiere a un veneno letal.
En este momento Kurwenal aparece en la habitación de las mujeres diciendo que Tristán ha accedido a ver a Isolda. Cuando llega, Isolda le cuenta que sabía que él era Tantris y le perdonó la vida.Tristán acepta beber la poción, preparada por Brangania, aún sabiendo que probablemente acabe con su vida. Cuando Tristán bebe, Isolda le quita de las manos la poción y termina de bebérsela ella misma. Entonces, pensando cada cual que su vida está a punto de terminar, se declaran su amor incondicional. En ese momento, Kurwenal anuncia la inmimente llegada a bordo del Rey Marke, mientras Brangania comprueba horrorizada cómo la poción que preparó no era veneno, sino una pócima amorosa. En la cubierta los marineros saludan al Rey Marke.
Acto II – Tristán e Isolda
En el castillo del Rey Marke.
Una partida de caza nocturna deja solas en el castillo del Rey Marke a Isolda y Brangania, quienes permanecen al lado de un brasero en llamas. Isolda cree varias veces que los cuernos de caza están suficientemente lejos como para permitirle apagar las llamas, señal que espera Tristán para acudir junto a ella. Brangania avisa a Isolda que uno de los caballeros del Rey Market, llamado Melot, ha estado observando atentamente las miradas que se cruza con Tristán y sospecha del gran amor que se tienen.
Isolda, sin embargo, considera a Melot como el amigo más fiel de Tristán y en un rapto de deseo apaga las llamas. Brangania se retira mientras Tristán llega junto a Isolda.
Los amantes, por fin solos y libres de las ataduras de la vida cortés, se declaran su mutua pasión. Tristán desprecia la realidad del día, ya que es falsa, irreal y los mantiene separados. Es únicamente durante la noche cuando ellos pueden estar verdaderamente juntos, y solo durante la larga noche de la muerte podrán estar eternamente unidos. Brangania les avisa en repetidas ocasiones durante su encuentro que la noche se está acabando, pero ellos la ignoran. Finalmente se hace de día y Melot lleva a Marke y sus hombres para encontrar a Tristán e Isolda uno en los brazos del otro. Esta imagen rompe el corazón de Marke, ya que no solo ha sido traicionado por su sobrino Tristán, sino que el Rey se ha enamorado también de Isolda.
Tristán pregunta a Isolda si ella está dispuesta a seguirle a ala realidad de la noche y ella le contesta afirmativamente. Melot y Tristán luchan y en el momento decisivo, Tristán es herido de muerte por Melot.
Acto III – Tristán e Isolda
En el castillo de Bretaña
Kurnewall ha llevado a Tristán a Kareol, su castillo en Bretaña. Un pastor toca una melodía triste y pregunta si Tristán está ya despierto. Kurnewal le contesta que solo la llegada de Isolda podría salvar a Tristán. El pastor dice que estará atento y tocará una melodía alegre si ve llegar algún barco. Tristán se despierta y advierte que está otra vez en la falsa realidad del día, una vez más comido por un deseo inalcanzable, hasta que Kurwenal le cuenta que Isolda está de camino. Tristán se emociona y pregunta en repetidas ocasiones si hay algún barco a la vista, pero suena la melodía triste del pastor. Tristán recuerda que es la misma melodía que oyó cuando su padre y su madre murieron. Cuando oye al pastor tocar una melodía alegre, Tristán, en un rapto de deseo, arranca los vendajes de sus heridas. Cuando Isolda llega a su lado, Tristán muere con su nombre en los labios.
Isolda se derrumba a su lado cuando se anuncia la llegada de otra embarcación, Kurnewal ve a Melot, Marke u Brangania llegar y se lanza a luchar para vengar la muerte de Tristán, matando a Melot, pero muriendo él mismo. Marke y Brangania finalmente alcanzan el lugar donde se encuentran Isolda y el cadáver de Tristán. Marke, llorando sobre el cuerpo de más sincero amigo, explica que Brangania le había contado lo ocurrido con la poción de amor y que había venido no para separar a los amantes, sino para unirlos.
Isolda parece recobrarse pero, al describir su visión de Tristán, se transfigura y muere en uno de los pasajes más bellos de la literatura operística (se lo llama la «muerte de amor» o Liebestod) y también más difíciles, porque la soprano debe llegar con suficiente enería después de cuatro horas de representación.
ORÍGEN Y LIBRETO DE TRISTÁN E ISOLDA
Estreno de «Tristán e Isolda»
Tristán e Isolda se ganó la fama de díficil de representar, después de varios intentos entre París y Viena, debido a lo complicado que resultaban los papeles para los cantantes.
Luis II de Baviera se convirtió en mecenas de Wagner y esto facilitó los recursos necesarios para montar el estreno de Tristán e Isolda en la Ópera de Munich el 10 de junio de 1865.
Poco después de esa fecha, el tenor de la obra, Ludwig Schnorr von Carolsfeld murió repetinamente, especulándose que fue por agotamiento tras cantar cuatro veces el papel de Tristán.
También murieron dos directores de orquesta, mientras dirigían el segundo acto.
Las siguientes producciones fueron en Weimar en 1874 y en Berlín en 1876. Después se representó, en el propio teatro de Wagner en el Festival de Bayreuth en 1886.
La primera producción fuera de Alemania fue en Inglaterra en 1882, y posteriormente ha sido representada por todo el mundo siendo número 39 de las más representadas segùn las estadísticas de Operabase.
PERSONAJES DE TRISTÁN E ISOLDA
ANÁLISIS MUSICAL DE TRISTÁN E ISOLDA
La «obra de arte Total» (Gesamtkunstwerk) que se ejemplifica en Tristán e Isolda se desarrolla en un interminable devenir de melodías inconclusas, con modulaciones constantes, donde una melodía desemboca irremediablemente en otra sin solución de continuidad, tejiendo una armonía sin descanso. Todo esto acompañado de una larga lista de leitmotivs emocionantes y conmovedores.
Wagner en su busqueda constante de la combinación entre la ópera pura y el sinfonismo, da un papel prominente al foso, de manera que la música explora las profundidades de las vidas psicológicas de los personajes, uniendo el canto y el alma de los protagonistas de forma magistral.
De igual forma se nos muestra el expresionismo pictórico de las cuerdas en los actos I y III emulando al mar, o el ingenioso lamento pastoril del oboe en el último acto.
Los papeles de Tristán e Isolda, para tenor y soprano dramática, están considerados de los más difíciles del canto en general, y dentro del extenuante repertorio wagneriano tienen una posición destacada.
El primer acto es especialmente arduo para Isolda y el tercero para Tristán. El segundo acto posee un complejo dúo de más de 45 minutos de duración que en ocasiones es recortado. Intercaladas en el dúo, en sottovoce, se escuchan las llamadas de Brangania, que previenen a los amantes de que la luz del día ya está próxima, en unos momentos de especial belleza.
Los dos cantantes principales llevan la mayor parte de la carga, necesitando una extraordinaria musicalidad y resistencia, así como habilidades de actuación superlativas, pero la gran orquesta también se mantiene continuamente desafiada con polifonía cromática y efectos coloristas que van desde explosiones penetrantes hasta los más delicados solos.
Es habitual escuchar en concierto el Preludio enlazado con el final de la obra, la «Muerte de amor de Isolda» O Liebestod, en versión orquestal.
ACTO I – TRISTÁN E ISOLDA
PRELUDIO
Liebestod (Amor-muerte): Este movimiento sinfónico que constituye el preludio del Acto I tiene una forma libre que no sigue en modo alguno los esquemas utilizados hasta el momento, empleando el cromatismo y la modulación de una forma tan original que se considera como el inicio del fín de la armonia tradicional y de la tonalidad, destacándose como punto de partida de la revolución musical del siglo XX.
El Preludio del Acto I es uno de los momentos más icónicos de la ópera. Comienza con un acorde de tritono disonante que crea una sensación de inestabilidad y tensión. Esta tensión se mantiene a lo largo del preludio, creando un sentido de anticipación y deseo insatisfecho que establece el tono para la ópera.
Los leitmovits que van apareciendo en este preludio volverán a aparecer como se cita a continuación:
Anhelo y deseo
Es la confesión de la pasión entre Tristán e Isolda, apareciendo en:
Acto I (preludio y quinta escena)
Acto II (tercera escena)
Acto III (segunda y tercera escenas)
La mirada
Expresa la mirada de amor entre Tristán e Isolda, siempre que se miran entre ellos, apareciendo en:
Acto I (preludio y varias escenas con variaciones)
Acto III (segunda escena)
El cofre de los filtros mágicos
Relativo a los filtros mágicos que Isolda recibió de su madre, apareciendo en: Acto I (preludio)
El filtro de amor
Se refiere al filtro que está en el cáliz que Isolda da a beber a Tristán creyendo que era un veneno y que luego resulta ser un filtro de amor. Aparece en: Acto I (preludio)
El anhelo por la muerte
El deseo de muerte es el único sentido que tiene la ópera, cuando tan sólo en la muerte, los amantes pueden estar verdaderamente unidos. Aparece en: Acto I (preludio)
Este preludio encapsula el anhelo de un amor que pende entre la muerte pasada y futura. El preludio es el primero de los grandes arcos A-B-A de la obra, y su cresta prefigura musicalmente el clímax del primer acto: Leitmotiv del Anhelo y el deseo – desarrollo – El anhelo por la muerte.
En el barco de Tristán
Isolda y su sirvienta Brangania se encuentran en el barco de Tristán, de camino a las tierras del Rey Marke en Cornualles, donde Isolda va a casarse con el Rey. La ópera comienza con la voz de un joven marinero cantando una canción sobre una salvaje doncella irlandesa, lo que Isolda interpreta como una burla hacia ella. En un arrebato de furia, Isolda desea que se levanten las olas y hundan el barco, matando a todos los tripulantes. Su ira va especialmente dirigida a Tristán, el caballero que la lleva hasta Marke. Isolda envía a Brangania a que llame a Tristán a su presencia, pero él rechaza la petición diciendo que su lugar está en el timón. El subalterno de Tristán, Kurwenal, responde más bruscamente y contesta que Isolda no está en posición de dar órdenes a Tristán, ya que su anterior prometido, Morold, fue asesinado por Tristán.
Brangania vuelve con Isolda para contarle lo ocurrido, e Isolda le cuenta cómo, tras la muerte de Morold, llevaron ante ella a un extranjero llamado Tantris que encontraron mortalmente herido a bordo de un bote y que ella lo había sanado usando sus poderes curativos. Entonces descubrió que Tantris era en realidad Tristán, quien mató a Morold, e intentó matarlo con una espada cuando estaba recostado indefenso ante ella. En ese momento Tristán no miró la espada que iba a acabar con su vida, sino directamente a los ojos de Isolda, lo que dejó a ésta sin capacidad para matar al caballero. Una vez restablecido, se permitió huir a Tristán, pero habría de volver para llevarse a Isolda para que se casara con su tío, el Rey Marke. Isolda, furiosa por la traición de Tristán, insiste en que tiene una bebida que lo redimirá de sus fechorías, y Brangania la mira sorprendida ya que se refiere a un veneno letal.
La música durante el diálogo entre Isolda y Brangäne refleja la tensión entre los personajes. Isolda está furiosa por la herida de Tristán y la traición percibida, y la música refleja su ira y desesperación.
En este momento Kurwenal aparece en la habitación de las mujeres diciendo que Tristán ha accedido a ver a Isolda. Cuando llega, Isolda le cuenta que sabía que él era Tantris y le perdonó la vida. Tristán acepta beber la poción, preparada por Brangania, aún sabiendo que probablemente acabe con su vida. Cuando Tristán bebe, Isolda le quita de las manos la poción y termina de bebérsela ella misma. Entonces, pensando cada cual que su vida está a punto de terminar, se declaran su amor incondicional.
Cuando Isolda prepara la poción y la bebe, la música cambia, creando una atmósfera de magia y encantamiento. Los instrumentos de viento y cuerda se utilizan para retratar este momento místico.
En esta misma pieza musical, Kurwenal anuncia la inminente llegada a bordo del Rey Marke, mientras Brangania comprueba horrorizada cómo la poción que preparó no era veneno, sino una pócima amorosa. En la cubierta los marineros saludan al Rey Marke.
La música aquí refleja la conspiración secreta de Isolda y Brangäne para mantener su amor por Tristán en secreto. La música es intrigante y susurrante, subrayando la naturaleza clandestina de su relación.
A medida que el barco llega a Cornualles, la música se torna majestuosa y triunfal. Wagner utiliza la orquesta completa para crear un sentido de llegada y expectación, lo que contrasta con la tensión de las escenas anteriores.
ACTO II – TRISTÁN E ISOLDA
En el castillo del Rey Marke.
PRELUDIO DEL ACTO II
Otro preludio icónico, a menudo llamado «Preludio del amor.» Es una pieza apasionada que introduce la escena del amor entre Tristán e Isolda, con el corno inglés y otros instrumentos de viento / madera desempeñando un papel destacado.
Una partida de caza nocturna deja solas en el castillo del Rey Marke a Isolda y Brangania, quienes permanecen al lado de un brasero en llamas. Isolda cree varias veces que los cuernos de caza están suficientemente lejos como para permitirle apagar las llamas, señal que espera Tristán para acudir junto a ella. Brangania avisa a Isolda que uno de los caballeros del Rey Market, llamado Melot, ha estado observando atentamente las miradas que se cruza con Tristán y sospecha del gran amor que se tienen.
Isolda, sin embargo, considera a Melot como el amigo más fiel de Tristán y en un rapto de deseo apaga las llamas. Brangania se retira mientras Tristán llega junto a Isolda.
Los amantes, por fin solos y libres de las ataduras de la vida cortés, se declaran su mutua pasión. Tristán desprecia la realidad del día, ya que es falsa, irreal y los mantiene separados. Es únicamente durante la noche cuando ellos pueden estar verdaderamente juntos, y solo durante la larga noche de la muerte podrán estar eternamente unidos.
Esta es la culminación emocional del Acto II y presenta un hermoso dúo lírico entre Tristán e Isolda mientras expresan su amor apasionado. Es una de las escenas más intensas y conmovedoras de la ópera.
Brangania les avisa en repetidas ocasiones durante su encuentro que la noche se está acabando, pero ellos la ignoran. Finalmente se hace de día y Melot lleva a Marke y sus hombres para encontrar a Tristán e Isolda uno en los brazos del otro. Esta imagen rompe el corazón de Marke, ya que no solo ha sido traicionado por su sobrino Tristán, sino que el Rey se ha enamorado también de Isolda.
Tristán pregunta a Isolda si ella está dispuesta a seguirle a ala realidad de la noche y ella le contesta afirmativamente. Melot y Tristán luchan y en el momento decisivo, Tristán es herido de muerte por Melot.
ACTO III – TRISTÁN E ISOLDA
En el castillo de Bretaña.
PRELUDIO DEL ACTO III
Aunque más sombrío que los preludios anteriores, este preludio establece la tristeza y la desesperación del Acto III, con una variante sombría del leitmotiv del amor.
Kurnewall ha llevado a Tristán a Kareol, su castillo en Bretaña. Un pastor toca una melodía triste y pregunta si Tristán está ya despierto. Kurnewal le contesta que solo la llegada de Isolda podría salvar a Tristán. El pastor dice que estará atento y tocará una melodía alegre si ve llegar algún barco. Tristán se despierta y advierte que está otra vez en la falsa realidad del día, una vez más comido por un deseo inalcanzable, hasta que Kurwenal le cuenta que Isolda está de camino. Tristán se emociona y pregunta en repetidas ocasiones si hay algún barco a la vista, pero suena la melodía triste del pastor. Tristán recuerda que es la misma melodía que oyó cuando su padre y su madre murieron. Cuando oye al pastor tocar una melodía alegre, Tristán, en un rapto de deseo, arranca los vendajes de sus heridas. Cuando Isolda llega a su lado, Tristán muere con su nombre en los labios.
Isolda se derrumba a su lado cuando se anuncia la llegada de otra embarcación, Kurnewal ve a Melot, Marke u Brangania llegar y se lanza a luchar para vengar la muerte de Tristán, matando a Melot, pero muriendo él mismo. Marke y Brangania finalmente alcanzan el lugar donde se encuentran Isolda y el cadáver de Tristán. Marke, llorando sobre el cuerpo de más sincero amigo, explica que Brangania le había contado lo ocurrido con la poción de amor y que había venido no para separar a los amantes, sino para unirlos.
Isolda parece recobrarse pero, al describir su visión de Tristán, se transfigura y muere en uno de los pasajes más bellos de la literatura operística (se lo llama la «muerte de amor» o Liebestod) y también más difíciles, porque la soprano debe llegar con suficiente energía después de cuatro horas de representación.
El «Liebestod» es uno de los momentos más conmovedores de la ópera y sirve como el final. Isolda canta sobre la muerte de Tristán y su unión eterna con él. La música es apasionada y emocionalmente cargada, y el aria de Isolda es una de las partes más famosas de toda la ópera.
ÁLBUM MUSICAL de TRISTÁN E ISOLDA
El álbum musical «WAGNER: TRISTAN UND ISOLDE (1966)» ha servido para ilustrar esta web en su Análisis Musical.
Tristán e Isolda en el Teatro de la Maestranza- 2023
«Tristán e Isolda» se representa en el Teatro de la Maestranza los días 27 y 30 de septiembre y 3 de octubre de 2023.
Según el Teatro de la Maestranza:
«El amor y la muerte, en una ópera metafísica».
«Inspirada en una leyenda medieval de origen celta, Tristán e Isolda no solo banderó la vanguardia musical de su tiempo, llevando la tonalidad hacia un punto de no retorno, sino que, con su cromatismo, su inestabilidad armónica, su exacerbada voluptuosidad y su angustia orquesta – «música enferma», la llamó el crítico Eduard Hanslick- constituye un símbolo de la victoria del sentimiento sobre la razón, arrastrándonos hacia el profundo misterio de la noche insondable, de un amor imposible que trasciende la vida y solo es realizable más allá de la muerte.
Cumbre del drama musical wagneriano, en el que la música, el texto y la acción escénica se funden en una continua unidad común, constituye una cima del romanticismo alemán sobre la que ronda la metafísica y gravita el descubrimiento de la filosofía de Arthur Schopenhauer, con su impacto sobre un Richard Wagner arrastrado por su pasión hacia Mathilde Wesendonck, inspiradora de esta obra y esposa de uno de sus mecenas.
El Teatro de la Maestranza estrena una nueva producción propia con dirección de escena del hispano-brasileño Allex Aguilera – quien ya puso en escena el Tristán con dirección musical de Zubin Metha- con la ROSS en el foso dirigida por el húngaro Herik Nánási. Stuart Skelton, Elisabet Strid y Agnieszka Rehlis lideran un apabullante reparto con el que este título esencial sobre el deseo, la sexualidad, el amor imposible y la muerte, retorna al escenario del Teatro de la Maestranza tras 14 años de ausencia.
Una de las más bellas y perturbadoras experiencias líricas que se pueden vivir en un teatro de ópera.»
El elenco de la ópera «Tristán e Isolda» en el Teatro de la Maestranza en 2023.
- Dirección musical: Henrik Nánási
- Dirección de escena y escenografía: Allex Aguilera
- Diseño de vestuario: Jesús Ruiz
- Diseño de iluminación: Luis Perdiguero
- Tristán: Stuart Skelton
- Isolda: Elisabet Strid
- Bragania: Agnieszka Rehlis
- Kurwenal: Markus Eiche
- Rey Marke: Albert Pesendorfer
- Pastor / Joven marinero: Jorge Rodríguez-Norton
- Melot: Fernando Campero
- Timonel: Juan Antonio Sanabria
Nueva producción del Teatro de la Maestranza
Real Orquesta Sinfónica de Sevilla
Coro Teatro de la Maestranza
Mesa Redonda
En torno a… Tristán e Isolda
26 de septiembre, 19h.
Sala de prensa (acceso por la recepción del Teatro)
Organiza: Asociación Sevillana de Amigos de la Ópera (ASAO) en colaboración con el Teatro de la Maestranza
El 26 de septiembre de 2023, la ASAO en colaboración con el Teatro Maestranza, ofreció una mesa redonda sobre el estreno de Tristán e Isolda, a la que pude asistir y en la que fueron cabecera:
José María Jurado García-Posada, como presentador, y Allex Aguilera, como director escénico de Tristán e Isolda.
El evento tuvo gran interés y bastante participación del público que acudió hasta casi llenar la sala.
Se habló mucho de la importancia de Wagner en la evolución de la música, así como de las representaciones de sus obras en Bayreuth y otros escenarios. También fue tema de conversación la puesta en escena de esta nueva producción del Teatro Maestranza y todos los detalles de la misma, dando a entender que aunque innovadora y minimalista no caía en la trampa de contemporaneidad.
También se comentaron los perfiles del elenco coral y musical de esta nueva «Tristán e Isolda» destacando a Stuart Skelton como el veterano Tristán y a la novel Isolda, Elisabet Strid, apostando por su éxito en estos roles.
Se recomendaron algunas lecturas para la mejor comprensión de esta obra wagneriana, como son:
- Autobiografía de Wagner «Mi vida»
- Diálogos sobre música y teatro: «Tristán e Isolda» Daniel Barenboim, Patrice Chéreau
CRÓNICA PERSONAL DE TRISTÁN E ISOLDA
El 30 de septiembre de 2023, asistí a la segunda representación de esta nueva producción del Teatro Maestranza de «Tristán e Isolda», la cual me pareció un éxito grandioso en terminos generales.
Entrando en detalle, la puesta en escena resulta bastante original, sin caer en el típico modernismo que ultimamente los directores escénicos quieren innovar cayendo en el minimalismo absoluto y la rareza extrema. Tanto el escenario como la iluminación daban una sensación de envoltura e intimismo que conseguian en el espectador una predisposición idónea para escuchar la maravillosa música y seguir el drama coral.
Es de destacar el gran acierto del acompañamiento de vídeo constante en la escena, aunque a mi parecer sobraron el caballo al principio y al final, y tanto las imágenes como la intervención, del bailarín japonés.
El vestuario también era muy apropiado, aunque para mi gusto, no era nada favorecedor en los casos de Tristán, Isolda (excepto en el Acto III) y Brangania, concretamente Tristán lucía bastante desarrapado.
En cuanto a la orquesta, todo me pareció de diez, consiguió llevar el protagonismo en todo momento, luciendo soberbio el cuerno inglés del tercer acto y transmitiendo, en todo momento, el sentido de la obra, como si de un locuaz narrador se tratara.
Tanta era la brillantez de la orquesta que el sonido de las voces quedó un poco en segundo plano. Al menos en mi opinión, se echó de menos la rotundidad de las voces y en este orden de Isolda, Brangania y Tristán. El duo de amor fue hermoso, pero faltó algo de fuerza en las voces. Y sobre todo en la última escena, Isolda no llegó a lucir ese requerido tono que transmite el infinito dolor de la muerte de amor, se quedaba muy por debajo de lo que la música dictaba.
Ya se advirtió al principio que Agnieszka Rhelis, estaba afectada por un mal respiratorio, lo cual fue fatal para su papel, pues algunas frases eran totalmente mímicas.
En definitiva, y aunque mejorable, esta nueva producción de Tristán e Isolda, promete mucho y ha dejado al público del Maestranza muy satisfecho, enalteciendo con calidad la apertura de la nueva temporada de ópera de este escenario sevillano.
FUENTES
Para elaborar esta Web se han analizado una serie de fuentes que se citan a continuación, y a las que se les rinde el merecido agradecimiento por compartir su información.